miércoles, 17 de noviembre de 2010

¿Estamos locos o qué?

Citando al grupo de ilustrativo nombre para esta entrada (El canto del loco, the song of the crazy man) y también a Fito si hace falta (no sé si el mundo está al revés o soy yo la que está cabeza abajo), me surgen varias dudas. A ver quién me las puede resolver.

1-.¿En qué mundo vivimos, que te exigen hablar inglés (y certificado) para ser camarero y no para ser Presidente del gobierno? Y sin llegar a ser presi, ¿Cuántos ridículos y autohumillaciones públicas -que presenciamos desde nuestras casas tapándonos la cara a causa de la verguenza ajena- vamos a tener que soportar de todos y cada uno de los que dirigen el país, ya sea porque no se enteran de una palabra del idioma universal, porque hacen caso omiso de las normas diplomáticas -véase visita de ZP a Roma, visitando al Papa y al homínido que gobierna el país para aprovechar el viaje de Ryanair- o derivados a cual más estrepitoso?

2-.¿Cuántas figuras públicas que se concentran en los medios como si hubieran nacido en ellos y les perteneciera de por vida, vamos a tener que tragarnos a pesar de las náuseas y las reacciones alérgicas? ¿Cuántas salidas de tono, en antena o fuera de micro, cuántas aberraciones y genocidios verbales hacia la cultura hacen falta para que a un señor, periodista o no, conocido o no, político o no, se le ponga de patitas en la calle? Porque que yo sepa, los curritos mucho cuidado tienen que tener empezando por la hora de entrada, y acabando por el "no" a las horas extras, con un grueso intermedio que no tendría cabida ni en la extensión de El Quijote. Cualquier minucia se vuelve arma de destrucción masiva de las que sí que existen y nadie va en su busca (ni mueve medio mundo y el otro medio lo deja patas arriba) que nos hace temblar como flanes ante nuestro nimio e irrelevante puesto de mozo de almacén. Para que luego, los que nos venden como "la cara pública de España" puedan hacer, deshacer y liarlas pardas más allá de equivocarse con el cloro de la piscina sin que nadie se atreva a toserles.
¡Y ahora venga, a formarse con prestigiosos cursos, másters y estancias en el extranjero si quereis llegar a repartidores, pizzeros o vendedores en la vida! (¡pssschhht, pssssscht! Me han dicho que si tienes más de 15 años de experiencia y pilotas alemán, finlandés, árabe y mandarín puedes hasta llegar a encargado).

Yo, de verdad, ya estoy harta de esta tolerancia intolerable e innecesaria hacia el mal gusto, de ese insulto popular constante y esas risotadas detrás de las cámaras, de ese alarde y vómito gratuito -o no- de ignorancia. El Antiguo Régimen hace tiempo que pasó de moda, y por lo que parece la cosa se ha dado la vuelta: el Nuevo Régimen se basa en la ignorancia de los dirigentes y figuras públicas. ¿Para cuando una dictadura del sentido común?

Y esto... esto ya es el colmo de los colmos: Pinchar aquí para sufrir apoplejía de por vida

Para más inri (si cabe) de los sangrantes y con úlcera de estómago, " según avanza la cadena SER, Maite Treviño, representante de UGT del Comité de empresa, no descarta que se pueda pedir que Salvador Sostres deje de colaborar en el programa.". Transcripción literal.

Y ahora, por favor, que alguien me ayude a entender todo esto.

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