domingo, 3 de abril de 2011

Spotify o la nueva anestesia local

Canción de amor donde la chica gana.
I really fucked it up this time
didn't I, my dear?

Después de una semana llena desestabilizante, después de un estrés anti-rutinario. Siempre con prisa por algo, siempre contrarreloj. De charlas trascendentales interrumpidas por la siguiente ronda. Después también de una sesión intermitente de old fashioned Edinburgh. Ya no recuerdo el momento en que te dije por última vez que el cielo se está abriendo. De recuerdos olvidados y momentos que nunca llegan. ¿...Dónde estarás esta noche...? De ratos muertos que nunca parecen resucitar y miles de canciones incenciandolo todo. Porque esto es un incendio.

No sabes bien porqué a pesar del frío mueres de calor.
Arden los muros y los tejados. Arden las sombras de tu pasado. Arden en llamas nuestros abrazos.
Aunque eches a correr, incluso lo que piensas es abrasador.

Danzamos canciones en braile, bañados en salitre. Canciones de viernes que ni conocemos. Hay vidas que dejé cruzadas, y luego nos colábamos en la piscina de los últimos veranos a robar helados. Cuando éramos reyes, dónde están los días y ese azul. Algo tendrían que contar las estaciones, algo dirán las terminales de aeropuerto. Suelo ir a ver pasar aviones cuando me siento triste.

Por favor, una vuelta más en el carrusel.
Es como si andara siempre en espiral... cuando encuentro una salida, tú apareces.
Y aunque tú no lo sepas, yo mataré monstruos por ti.
7:10-alguien escribió en el ascensor

Desestabilizarse es muy fácil, lo difícil es conseguir una estabilidad. Puede la estabilidad individual ser sólo un mito? un eslabón perdido, ese paso necesario que siempre saltamos?

Y siempre acabo rezagado del horario de la gente que es normal.