lunes, 24 de agosto de 2015

Gracias, familia

La familia no es la que nace, es la que se hace.
Cada vez estoy más convencida de que la familia es la que tú eliges, y sobre todo, la que te elige. Las personas que te quieren y te aprecian, no los lazos de sangre. Los lazos de sangre son algo que alguien se inventó.

Hay gente que tiene lazos muy fuertes con sus familiares, y esto tiene sentido porque al fin y al cabo, y en teoría, es con las personas con las que más tiempo pasas desde que eres pequeño. Y eso une mucho, quieras o no. Yo, por ejemplo, adoro a mis padres y a mi hermana. No solo porque sean mi familia, que también y orgullosa de que lo sean, si no porque me han elegido y yo les he elegido a ellos. También adoro a mi cuñado, a mi hermano mayor postizo. A él no me unen lazos de sangre, pero le siento tan de mi familia como a mis padres y hermana.
Porque son buenas personas y quiero tenerles siempre cerca, porque se preocupan por mí y por lo que me pase, porque siempre me han demostrado su calor y apoyo incondicional. ¡Por mil cosas!
Podría haber sido de otra manera.
 

Como digo, la familia es la que se hace. Mi familia es la persona con la que voy a compartir mi vida. Mi familia también son mis amigas, mis amigos y la gente que aunque esté lejos, está cerca de veras. Esas personas que pese a que pasen meses, o años sin verse, te hacen sentir que el tiempo es una medida absurda que no puede medir el cariño. 
En momentos como estos me siento muy afortunada. 


GRACIAS POR ELEGIRME.