domingo, 20 de mayo de 2012

Normal Jean

Hay una frase que no deja de aparecer en mi cabeza. Pertenece a una de las actrices más ensalzadas de todos los tiempos. Puede que por su exhuberancia. O por ese aura de misterio que dejaba a todos perplejos. Mientras continúo conociendo detalles de su vida, su frase me bombardea una y otra vez. Esconde tanta verdad que asusta. Cuanto más la pienso, mejor me siento. Actúa como analgésico sin saber muy bien porqué.

I'm selfish, impatient, a little insecure. I make mistakes, I'm out of control, and at times hard to handle. But if you can't handle me at my worst, then you sure as hell don't deserve me at my best.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Two ways street

-         ¿Podrás perdonarme algún día? Por haberte perdido. Por no haberte encontrado de nuevo.

-          No soy yo el que debe hacerlo. Tú eres quien tiene que perdonarme y dejar de castigar al resto por ello.

-          No es mi intención castigarles, no es lo que quiero.

-          Lo sé, pero eso no significa que no lo hagas.

-          No sé cómo perdonarte. Creí que lo había hecho hace mucho tiempo.

-          Me olvidaste, pero nunca perdonaste que desapareciera de tu vida.

-          No fue mi decisión.

-          Pero es tu decisión volver a verme, y no quieres. En lugar de ello, huyes. Y castigas al resto.

-          Intento encontrarte, pero al ver que no eres tú…

-          Ni siquiera te das tiempo para ver con claridad, sólo buscas la forma en la que me viste. Y al no identificarla a la primera, desistes. No esperas a enfocar bien, y comprobar si soy realmente yo. Puedo haber cambiado mucho. Deberías saber bien que cambio con facilidad con el tiempo.

-          No sé cómo eres ahora, ¡hace tanto que te vi por última vez! Temo no ser capaz de reconocerte.

-          No creo que realmente desees reconocerme. Si no, esperarías a enfocar. Creo que no me has perdonado que me fuera, y lo que realmente temes es verme de nuevo. Por eso sales corriendo, y por eso también castigas al resto. Porque no soy yo, o porque quizá lo sea. Cualquier excusa te vale.

-          ¿Y si no puedo soportar que ya no seas el mismo? ¿O que desaparezcas de nuevo?

-          El ego siempre sufre al sentirse vulnerable. Y tú decidiste hace tiempo no volver a ser vulnerable nunca más. Por eso no nos hemos vuelto a ver.

-          Eso es, no quiero ser vulnerable nunca más.

-          Entonces seguiremos sin vernos. Y seguirás sin perdonarme, y castigando al resto.