domingo, 21 de octubre de 2012

Días que song canciones

Días que son canciones. Canciones que son personas.

Domingos de lluvia y sofá. De letras, y de ideas.
De antes, de ahora y de después. Sigo teniendo un cajón cada vez más lleno. Algún día lo abriré, y tú ya no tendrás la cabeza entre las manos. Tampoco esconderé las mías en las mangas del jersey. No dejaré la puerta entreabierta, porque seguirás ahí.
Y no te soltaré aunque a veces te caigas.











martes, 16 de octubre de 2012

What living abroad taught me

That no matter how far you've been brought up from others, you're more similar that you could've ever imagined.
Fun, friendship and caring are universal words.
That you can find awesome people from all over the world, and you surely will.
That living in a foreigner country binds people who are under the same situation. And these kind of ties are amazing.

That Iceland has a different meaning in english. 
That swedish people mix meatballs with jam, and that's quite delightful.
That Czech Republic belongs to Europe though it doesn't seem so ;)
That they have in switzerland not only the most delicious cheese fondues but also the most stylish people.
That 'hakuna matata' is real african language, and 'pole sana' means 'very sorry' in swahili. Or something like that.
That there are danish people living in Tanzania and some of them play guitar really well.
That some german hairdressers might need a horse sometimes.
That icelandic language is as hard as it sounds and you will never be able to get it as long as you're spanish.
That meeting for coffee feels better than partying sometimes.
That there are loads of diferent family types, and they work perfectly together.
That men dressed with skirts can be hot.
That french crepes have nothing to do with crepes from any other country.
That mum can act like a party animal and still be the most perfect mum ever.
That dad can work too much sometimes, but he'll always have a smile on for everyone he come across with.
That you can explain to the little ones the worst things that could come to us, they'd understand.
That kids are adorable, no matter what they do. You just love them with your whole heart.

That even though you've spent all your life immerse in your own culture thinking the others would be rather aliens, you all laugh at the same jokes. 
That you feel confortable like never before, that even though you're not in your country, or surrounded by your family, or hanging out with your old mates, you simply feel at home. 

Thanks to Lara, Ylfa, Renata, Johanna, Carina, Johan, Matthias, Jonas, Raphael, P'trissia, Bea, and of course my kids and my host mum and dad. I miss you all.

Just a little part of the guys



lunes, 15 de octubre de 2012

Gentlemen nowadays

*Hoy 15 de octubre, fecha en la que el periódico 20 minutos ha publicado que "ya no quedan príncipes azules en Europa", parece el día perfecto para rescatar esta entrada de borradores.

Hace algunas semanas salí del trabajo, como de costumbre, cogí el metro, como de costumbre, y me senté, aunque esto solo lo hago a veces. Como me gusta escudriñar a la gente que comparte mi vagón (yo lo veo como mi vagón), pronto me fijé en el chico que tenía al lado. Bien trajeado, con el nudo de la corbata impecable, zapatos de piel auténtica y el pelo moldeado con gomina hacia atrás. Para completar el estilismo llevaba gafas, unas gafas finas de pasta.

"Todo un caballero a la vieja usanza", pensé. No me equivocaba mucho, lo supe cuando posé la vista en el libro que leía muy ensimismado. "Diccionario urgente para el caballero de hoy en día". No dudé en intentar leer cada párrafo, mientras mi sonrisa se iba ensanchando sin poder evitarlo. 

"Cita: Para la primera cita no debe llevarla a una taberna, pues se trata de sitios vulgares inadecuados para llevar a una mujer. Tampoco debe excederse en su invitación, ya que una cena en un lujoso restaurante servida con copas de champagne podría provocar un retraímiento por su parte. Decántese por una copa después del trabajo.
No plantee una invitación abierta ni use fórmulas similares a '¿porqué no quedamos algún día?'. Escoja un día y una hora y hágaselo saber.
Una vez terminada la velada y en el caso de que haya sido de su agrado, no debe comunicarse con ella hasta pasados cuatro días. No se deje vencer por la felicidad al llegar a casa, esconda el móvil si es necesario."

También hablaba de llevarla a casa, de cómo aplaudir, de cómo hablar sobre política o de cómo comportarse con sus compañeros de trabajo. Todo un divino tesoro que deberían regalar como los panfletos a la salida del metro.

Antes de protagonizar una escena en medio del vagón, me apresuré a sacar el móvil y whatsappear a mi amiga Nenúfar. Éstas fueron mis palabras: "He encontrado al hombre perfecto. Estoy a punto de pedirle matrimonio aquí mismo. Qué hago?".

Sí, dejé pasar al hombre de mi vida. A los pocos minutos, exactamente cuando hice transbordo, dejó de importarme. Pero la impresión que me causó esa imagen me recordó a las sabias palabras de otra amiga mía, que guardo como oro en paño. Además de porque me encantan, porque me las escribió por mail en una de nuestras largas conversaciones epistolares diarias. Y hoy tengo la oportunidad de hacerlas públicas, y avanzar un paso más hacia el proceso que las convierta en mandamiento universal. Atención, por favor.

Manual para ser el hombre perfecto, Punto 1, por Zsa Zsa Gabor
1.     Todas las mujeres son PRINCESAS. Nos hemos criado en un mundo influido por la mala gestión de las películas de DISNEY, en la que la chica pobre, sin padres, sucia y destartalada conocía al príncipe de sus sueños, se enamoraban, ella era salvada de la bruja malvada y finalmente se casaban. Ella se convertía en la princesa del reino y vivían felices y comían perdices…

Pues bien, actualmente se siguen comiendo perdices, pero de otro tipo.
Los príncipes que merecían la pena están cogidos (Véase Felipe ¿¿??, y el guapísimo Guillermo. Sí aun queda su hermano, pero  tiene pinta de ser un mujeriego, y tampoco nos vale mucho, porque es complicado que acabe subiendo al trono..).
Pues bien, en un mundo en el que ya no quedan príncipes y lo único que se demanda es una Republica, no podemos romper el corazón de las mujeres negándoles un derecho que DISNEY un día les prometió. (Cualquier reclamación al Ser. Walt)
Todas las mujeres son PRINCESAS, y así deben de ser tratadas.  Ya sea tu novia, tu rollo, tu amiga, la chica del trabajo que te follas entre semana o la borracha 30 añera de Liberata que consigues llevar a tu casa los viernes a las 6 de la mañana. Sí, aun que tenga el rimmer corrido y huela más a whisky que un escocés borracho, es una P-R-I-N-C-E-S-A.
Trátala como tal.
(Aquellas que no tienen aspecto de ser mujeres por la cantidad de pelo que acumulan en su barbilla, también están dentro del PACK)


Ante esto, no puedo más que quitarme el sombrero ante Blondie y entonar, alto y fuerte, un:



Source: google.com via Beatriz on Pinterest