Es guay decir que la campaña de Campofrío es una podrida mierda enlatada, cazadora de sentimentaloides facilones y expatriados demasiado nostálgicos .
Mola, porque es ir contracorriente, es insultar a esos borregos que lo postean en las redes sociales o hacen comentarios positivos, esos bobos a los que se les encandila con cualquier cosa y no se dan cuenta del verdadero trasfondo.
Es intelectual criticar el anuncio de Campofrío, y mezclarlo con situaciones personales y decir que Rajoy es un hijo de puta. Porque además mola cagarse en todo lo que se refiere España por la situación de mierda que nos han dejado los políticos. Da igual que se hable de la idiosincrasia, de las aceitunas o del bar de abajo, el mismo lema vale para todo ‘Los políticos son unos hijos de puta y nos echan de nuestro país!!’.
Y nadie les quita razón a esos intelectuales, a esos que mezclan churras con merinas y creen que ensalzar las cosas buenas de España es olvidarse de las malas, a esos que meten ‘política’, ‘cultura’ y ‘gente’ en el mismo saco, a esos que ponen a caer de un burro el anuncio pero luego van por ahí ensalzando las bondades de su país, de nuestra comida, de nuestra forma de ser y de divertirnos. Nadie les quita la razón en cuanto a la situación política y económica, pero la pregunta es ‘acaso es ese el tema?’ Para gustos colores, e interpretaciones hay tantas como individuos. Yo, personalmente, pienso que no es eso de lo que trata el anuncio. Pero respeto, por supuesto, que otros lo interpreten de otra manera. Lo que no entiendo es esa mezcla, y ese odio general.
No entiendo porqué ensalzar las cualidades de nuestra cultura es siempre populista, oportunista, de naturaleza casposa y tildado de engaña bobos. Acaso no puede alguien añorar sus costumbres, la cultura en la que ha crecido, el entorno en el que ha sido educado, la personalidad de la gente de la que se ha visto rodeado, sin tener que por ello ser un cándido ignorante? Tenemos todos que cagarnos cien veces en los malditos ladrones que gobiernan, antes de poder deslizar un mínimo cumplido hacia nuestro carácter como país? Tenemos siempre que ligar política con idiosincrasia?
Me gusta ver las reacciones de la gente ante este anuncio, supongo que los creadores estarán contentos.
Pero sobre todo lo que más me hace gracia es ver como esa gente que se le llena la boca y se enciende en sus críticas, son los mismos que se jactan, aun sin ser plenamente conscientes, de lo diferente que sabe nuestra comida. De lo bien que sienta ver las calles con vida aunque sean las 10 de la noche. Del humor español, incluso del idioma. Los mismos que luego postean ‘por fin en casa’ cuando llegan a España.