miércoles, 6 de noviembre de 2013

A cualquier otra parte.

Tenía los ojos tan grandes como Betty Boop , pero era todavía más sexy.
Más viciosa que ninguna, pero tan difícil de coger. 
Tuvo un piso en las alturas, "handle with care".
Trabajaba en un club 
y no paraba de apretarse whiskys.

- Hablas de poetas muertos y escribes canciones para olvidar. Que has sido ángel sin techo, bala por derecho y reina de bar. Que ya no crees en la gente, y sueñas con no soñar. 

Se movía con el rock & roll.

- Siento que no tengo sueño y no puedo descansar. Invento más de mil palabras y busco una verdad… Intento que suenen de forma genial, intento que no digan nada. Nada siempre es toda la verdad.

Pitillos ajustados, era The Burning, Ronaldos y Lou Reed. 

- Cuando la mañana herida te lleve lejos de aquí, dirás que el mundo, niña, no está hecho para ti.

De caminar a oscuras por calles heladas hasta el amanecer, 
le quedó una larga historia, una vida rota y todo por hacer. 

 Juntando estos fragmentos, por la simple afición de reinventar historias con retales de canciones, me di cuenta de algo. Pereza, Quique González, Iván Ferreiro, Dorian. Podría citar algunos, si no muchos más. Todos ellos escriben canciones sobre ellas. O más bien, sobre “ella”. Esa chica frágil, la misma que lo tenía todo antes de perderlo todo. Esa chica sexy y cool que todos conocemos, esa que parecía que iba a comerse el mundo… y se quedó por el camino. Y ahora se aprieta a whiskys en un bar, o se da a las pastillas rosas porque sueña con no soñar. Era lo más rock&roll de por aquí, y sin embargo…  ahora vuelve a casa en autostop.

Estas canciones me generan una mezcla de confusión, empatía y ganas de rebelarme. Confusión, porque no acabo de entender su fijación con esa chica, ni el tono despótico-compasivo que utilizan para hablar de ella. Empatía, porque yo misma me he sentido tan perdida ella en muchos momentos de mi vida. No sé si porque lo he sido, o porque ha habido personas a mi alrededor que, como ellos, así me lo han hecho creer. Supongo que es un poco de las dos. En realidad, por eso me gustan sus letras. Aparte de porque son bonitas. En cierta manera, aunque no me haya dado por las drogas ni por el whisky en vena, me recuerdan a mi. Ganas de rebelarme porque no escucho letras a ese bala perdida, ese chico que lo tenía todo antes de colgarse de la barra de un bar. Salvando la excepción de Estopa, dicho sea de paso. Es que acaso nosotras tenemos más probabilidad de perder el equilibrio, o de perdernos por el camino? Sera porque se ejerce más presión sobre la mujer, y sobre su perfección en su modelo social de mujer? O será solo cuestión de que las canciones las escriben ellos, y es más fácil escribir sobre ellas?

Lady Madrid, por suerte, no lo perdió todo. Solo se sabe que probó fortuna, no si lo consiguió.  Lo único que consta es que algunos todavía dudan si va a volver.

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