Mostrando entradas con la etiqueta absurdo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta absurdo. Mostrar todas las entradas

viernes, 21 de enero de 2011

Summer nonsense story

Pensaba escribir sobre la peli de "No controles", pero creo que eso será la próxima vez. Tengo que hacer una crítica elaborada de las mías, ironizando un poco. Lo que ahora me ronda por la cabeza es más bien un recuerdo, un Tenía Que Decirlo de los míos. Uno de estos que aparecen, flop! de repente y vuelven cada dos por tres para arrancarte tres o cuatro carcajadas (sonoras o silenciosas, depende del momento y lugar en que te aceche el recuerdo).

Creo que he escrito alguna vez ya sobre las noches de chicas, estas de salir por bares y tomar alguna coca-cola. También creo haber dejado claro lo que me gustan esas noches, entre otras, por cosas como esta:

Gandía, verano 2010. Viaje "revival" con mis amigas, en conmemoración con el primer viaje que hicimos juntas en 1º de carrera. Dejar las mochilas en el hostal y salir corriendo para la zona de bares.

Típica escena de viernes por la noche: bares llenos de grupos de chicos, de chicas, mixes, bailoteos. Como tengo unas amigas que son muy relaciones públicas (sobre todo una de ellas, so cute) pronto entabla conversación con un grupo del género masculino. Y es entonces cuando nos da la vena teenager, porque sí, porque nos da por ahí, y decidimos recurrir a la típica gracia que TODAS hemos hecho alguna vez en nuestras vidas: Inventarnos nombres absurdos y procedencias descabelladas. Let's face it: Todas hemos caído en esa vieja gracia, no me digáis porqué. Cierto es que es más habitual en quinceañeras, pero este tema vamos a obviarlo por irrelevante.

-Vale, ¿y cómo lo hacemos?- Mi amiga más morenita empezó con la organización.
- ¡Yo me pido rumana, por favor! - Con las pintas que llevaba durante todo ese viaje y habiéndome entrenado convenientemente desde que entramos en el coche destino Gandía con el "I'm a gipsy!" de Shakira, yo lo tenía claro. Empecé a practicar entonces mi acento - A ver como me sale, eh! No tingo trrrabajo no tengo dinerrrooo pur favor siñoooora... - Irónicamente, nada de lo que decía en mi discurso era mentira. Salvo por el detalle de que no me dirigía a señoras, pero en este caso tampoco me pareció relevante. En este tipo de gracias no suele haber coherencia.
- ¡Vale, vale, das el pego! ¡Cris, tú eres nórdica, tienes que elegir nombre! - Nut, mi amiga morenita cual nuez, seguía con su papel de manager. Cris tiene aspecto bastante nórdico, así que admitimos pulpo como animal de compañía.
- Vale, ¿Y tú? - Ya solo nos faltaba Nut. Morena. Estaba clarísimo.
- ¡¡Tú eres africana!!- Saltamos Cris y yo a dúo.

Así que, con nuestras nuevas personalidades recién adjudicadas (con nombres inclusive que no revelaré aquí), comenzamos la conversación mucho más tranquilas. El momento cúlmen llegó a los pocos segundos, cuando uno de los chicos dudó de la procedencia de mi nueva amiga africana.

-¿Pero en serio que eres de África?
- Te lo juro, lo que pasa es que llevo mucho tiempo aquí.
-¡A ver, dime algo en tu idioma!

Entonces Nut, ni corta ni perezosa, (y eso sí, muy seria) le dijo:
-Shamina miná, eh, eh, waka-waka, eh.

La cara del chico era todo un poema. El poema más hilarante que he visto nunca. No hace falta decir que la conversación no duró mucho más, pero el recuerdo de ese momento se ha grabado en mi memoria a fuego.
Vais a disculparme, pero es que
TQD.