miércoles, 14 de septiembre de 2011

Life's a mobile

Everything's changing.

Hay épocas donde parece que nunca pasa nada, y otras que las cosas cambian cada vez más.
Hoy mi vida ha sufrido un cambio (otro más). No estoy de acuerdo con el verbo "sufrir" como pareja inseparable de "cambio", pero en este caso se ajusta bastante a la realidad.

No suelo mezclar mi vida privada con blogs, por cuestiones legales y fundamentalmente basadas en el respeto. Puedo usar anécdotas cotidianas, pinceladas de conversaciones, siempre desde la ironía como segundo idioma. Pero hay excepciones, como la de hoy, que lo merecen.

Debería estar jumping for joy porque por fin estoy de vacaciones, porque voy a pisar la arena y a dar paseos para refrescarme los pies, porque voy a desconectar del mundo y dejarlo en la otra orilla por unos días. En lugar de eso, me he ido del trabajo sofocada entre hipos y llantos, con los puños empapados y el rimmel restregado por las mejillas. No he podido calmarme tampoco en el camino de vuelta a casa. He dejado el trabajo por unos días, sí... pero también me han dejado a mí.

He tenido varias y variadas experiencias laborales, bastantes compis de curro y días amenos con gente casi siempre decente. Pero hay personas que te marcan, por una razón o por otra. Y hoy me he sentido como una adolescente en el último día de campamento.

Sé que la gente no desaparece, que tampoco se evapora ni se funde en el espacio. Siguen ahí. Pero "ahí" es un término muy relativo. "Siempre estaré ahí cuando necesites", se oye a veces. ¿"Ahí", dónde? ¿Dónde puedo ir a buscarte cuando no te vea en la mesa de enfrente? ¿Y cuando eche en falta oír tu voz llamandome "honey" 30 veces al día? ¿Y los ratos de tanning + confidencias? ¿Estarás ahí cuando te eche de menos en esos momentos? Will you?

Charles era un apoyo de los que no sueles tener en ningún trabajo. Al menos, en los que yo he vivido. Bueno, tanto en lo suyo como en lo que respecta a los demás. Con su parte seria y currante, pero también con la otra. La de comentarios indecentes y conversaciones surrealistas. Hay que reconocerlo Charles, eres todo un personaje digno de estudio. Pero podrías habernos dejado estudiarte un poquito más...







No hay comentarios:

Publicar un comentario