viernes, 8 de octubre de 2010

Metro de Madrid informa

Cómo echaba de menos el metro. El de todos. Sus andenes, sus escaleras mecánicas. Fantasear con las historias que esconden sus gentes, enamorarme de chicos que nunca volveré a ver. Qué magia la del metro. De los pocos lugares que no entienden de derecho de admisión, sea explícito o implícito. Comparten vagones mendigos, músicos, abuelos entrañables y los que no lo son tanto, estudiantes... ¡ah, estudiantes! ¡Tan bonita su fauna y flora, tanta diversidad!

Están los de Bellas artes, que adivinas por sus enormes portafolios y su indumentaria inusual, bohemia.

Los de Ciencias de la Información, arropando sus oídos con los enormes panasonic retro -que curiosamente es lo más actual en el mercado- unidos a un extra-mini-Ipod (what else could it be?), contradicción mítica de todo buen moderno. Gafas de pasta a veces sin necesitarlas, pantalones a medio subir y pose rockstar (soy una estrella pero me la suda). Las zapatillas, por favor, que sean como la música: caras, de calidad y preferiblemente que nadie conozca.

La rama biología/trabajo social/ambientales (normalmente más cómodos en el suelo) con la palestina como collarín obligatorio, alguna que otra rasta si el presupuesto no llega para toda la cabeza y camisetas holgadas de algodón. En cuestión de pantalones alternan entre vaqueros raídos y el modelo pintor, ya sean de colorines o lisos, pero todos anchos. Al igual que las zapatillas, que los de primer año de universidad suelen decorar con cordones jamaicanos tricolor.

Los de Derecho, con pelo estilo cortina a medio echar o repeinado a lo Mario Conde. Camisetas entalladas a la altura del ombligo para los más informales, el resto prefieren camisas en tonos pastel. Chinos o vaqueros bien subidos, como dios manda. Se distingue a los de primer año también, éstos por las pulseritas de turno y alguna que otra banderita de España en lo que se tercie.
Para las chicas se lleva el rollo Carmen Lomana, peinados cuidados siempre hasta la última punta -jamás abierta- y perlas por doquier. Eso sí, siempre tacones para recorrer silenciosamente la biblioteca.

Los de Informática y parte de historia, normalmente altos y espigados (aún no se ha establecido relación causa->efecto) y ataviados con camisetas negras de motivos heavies o frikis. Ambos adjetivos suelen solaparse. Las zapatillas, preferentemente del decathlon, y con los cordones atados hasta conseguir el efecto de asfixia al pie.

Los de Historia suelen ser la cuna de los ex-informáticos ya mencionados y hippies estilo biología. Algún que otro moderno que debería estar en CC de la Información pero es demasiado moderno (léase "modernos que van a discotecas de modernos y dicen "ufff, esto está lleno de modernos).

La de Historia del arte es otra raza mestiza, en la que coexiste la estética de medioambientales con la parte más sensible y romántica de derecho, que prefieren pasearse muy cuquis ante conmovedores lienzos que ser tiburones de juzgado.

En cuanto a los de ADE, van de incógnito. Son los estudiantes de paisano. Son la rama perdida de derecho, y digo perdida porque no han decidido muy bien cómo diferenciarse. Por eso han elegido ADE.

Como en todo, hay excepciones que no hacen sino confirmar la regla.

Podría continuar con Caminos o Teleco, pero paradójicamente son más conocidos por sus fiestas anuales multitudinarias que por sus méritos como tribu urbana.

Y hasta aquí mi paseo por el metro de hoy hasta ciudad universitaria. ¡...Cómo lo voy a echar de menos!


PD-.Texto escrito desde mi Máxima (keep smiling). Yo también fui una Ciencias de la Info.

4 comentarios:

  1. Ufff ya temía que apareciera Farmacia por aquí, aunque yo no me habría sentido identificada, gracias a Dios.

    ¡Cómo mola tu nuevo blog! (como todos, vamos).

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  2. ¡Gracias Pitu!
    Por desgracia no soy capaz de reconocer a otras muchas especies universitarias, como los de farmacia. ¡Podías ayudarme! ;)
    p.d.-te veré en el palacio?

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  3. El estilo de Farmacia es pijuno en general, no tanto como en derecho (creo), pero más o menos.

    Aún me estoy pensando lo del Palacio...

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  4. ¡Me encanta tu análisis trendy college! Oye, ya puestos, ¿algún día me asesorarás de imagen? Hasta te pagaría por llevarme de compras y haces de mí un tío respetable (al menos en el exterior).


    OLI I7O

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