miércoles, 29 de septiembre de 2010

Soy cibelino, whatever it means (ensoñaciones de una blogger parte III)

Y por fin llegamos al epicentro de la historia.

A los pocos días de mis delirios autobuseros y de contarle aquella historia a mi madre, me llamó mi amigo David para ofrecerme un regalo de cumpleaños adelantado: asistir a la pasarela Cibeles. David es un cámara, fotógrafo y artista increíble, y con 25 añitos ya se codea con la élite televisiva. Pero no deja que se le suba a la cabeza, por lo que siempre le verás con sus botas de montaña (ya sea invierno o verano), sus vaqueros anchotes y sus camisetas de mangas recortadas. Sin olvidar del detalle del pañuelo que llevan todas las modernas en la cabeza, atado a la hebilla del pantalón. Marcando estilo. Totalmente inmune a toda tendencia fashionable.

Tras un camino de incontables "¿Y ahora qué hago?" (conducía yo, claro) y alguna preguntilla de seguridad a la entrada, pasamos al Otro Mundo.

El cibelespacio. Ante mis ojos se extendía todo un pabellón lleno de stands relucientes que atraían mi atención como si fueran perlas o diamantes. Me aproximé a lo que tenía más cerca: el espacio de nuevos diseñadores, 
EL EGO. Decenas de perchas llenas de diseños más allá de inditex, desde lo más extravagante hasta la elegancia hecha prenda. Tocar, sentir el material, observar las costuras y pliegues imposibles pudo durarme horas de no ser por mi moderador. En aquel pequeño círculo tenían cabida todo tipo de piezas: vestidos que te encantan pero nunca te pondrías, vestidos que desearías estrenar mañana mismo, chaquetas, jerseys con capuchas de dragón, mocasines variopintos y por supuesto innovaciones y renovaciones de los míticos zapatos oxford de los que siempre he sido fiel seguidora. Arte, elegancia, moda y originalidad en unos pocos metros cuadrados. Sin olvidar las mesitas de joyería, con aire retro-victoriano de las que quedé totalmente prendada.

Cuando mi moderador consiguió vencer el magnetismo que me tenía atrapada en ese espacio, nos dirigimos a la sala de prensa. Tras ordenar un par de nesteas y girar a la izquierda, nos encontramos con una sala de ordenadores en toda regla. Apurando el espacio al máximo: cada periodista tenía el espacio justo para apoyar los antebrazos y retocar las fotos a marchas forzadas. David me iba explicando cómo, al terminar cada desfile, los cámaras y fotógrafos corrían hasta allí para poder mandar el material a sus medios. Con la nueva inmediatez de la información, lo de hace un minuto ya es viejo. También, según me contaba, los redactores hacían lo propio escribiendo artículos a contrarreloj desde sus portátiles. Claro que también los había relajados. Eran los casos en los que sus cadenas o revistas no les pedían un YA, sino que preferían recopilar material para editar con más tiempo, despacio y con buena letra.
Mi emoción iba en aumento. Era como presenciar un Goya, un Munch o un Picasso para los amantes del arte. Periodismo en estado puro, a tiempo real y dentro de ese excitante Otro Mundo.

Atravesamos después la puerta de la derecha, que conducía nada más y nada menos que al backstage. Puertas de vestuarios, salas de maquillaje y toneladas de laca de L'oreal. Ese trocito que se ve en la tele, bien como imágenes montadas para las colas de los telediarios que apenas duran 10 segundos o bien para VTR's un poco más extensos, pero que difícilmente enfocan directamente y el suficiente tiempo como para dejarnos captar los detalles. Pues allí, de pie y a escasos metros de peluqueros, maquilladoras y modelos, me sentía una testigo privilegiada. Es precioso ver los momentos de la transformación, el trabajo, la preparación que hay detrás de todo eso. Es como estar presente en el rodaje de una película. Ver cómo funciona el mecanismo que hace rodar ese Mundo Mágico que se ve desde fuera, todo, repito, el trabajo que hay detrás de una estética de ensueño.

To be continued...

martes, 28 de septiembre de 2010

The story I told my mum (ensoñaciones de una blogger parte II)

...Y he aquí la historia que le conté.

Edinbra, 12 p.m.
La luz se colaba a raudales por la enorme ventana del salón. Intenté abrir los ojos, poco a poco, para no sufrir una ceguera irreversible. Fue entonces cuando recordé que no estaba en mi casa, si no en la de mi amiga Bea. Repasé la noche anterior: llena de risas, los piratas, doritos y Cortázar. Si tuviera que pintar un lienzo sobre mi amiga Bea, lo haría con pinceladas bohemias de vino y Cortázar.
Me incorporé con los posos de una noche estupenda, llena de energía para un unusual día lleno de sol in Edinbra. Bea se había ido a trabajar bien pronto, pero me había dejado víveres de sobra: un montón de dvd's y el mando a distancia a mano. Después de tragarme un rato de Friends (I could never be bored of watching friends -become a fan-), posé la vista en Sex and the city. Juraría que los había visto todos, pero nunca está de más un revival en inglés.
Un par de capítulos fueron suficientes para obtener la dosis de Sex and the city en vena. Antes de que se pasara en efecto, me pegué una ducha rápida, me arreglé modo chic style y salí a disfrutar de un apropiado window-shopping (qué queréis, cada uno dentro de sus posibilidades!).

El centro estaba hasta arriba. Como los caracoles, todos habían salido de sus casas con la esperanza de que les tocase al menos un rayito de sol. El lujoso Hotel Balmoral, los Princes Gardens, la concurrida zona de tiendas y el Castillo, observando desde lo alto. Todo empapado de luz. Estoy segura de que si alguien hubiese inmortalizado esa imagen, en ese momento, el negativo hubiera salido velado. Y entre tanta luz, un montón de personas abarrotando las calles.

Entre ellas yo, con paso decidido y absorbiendo a cada paso el ambiente optimista que Edinbra exhalaba por sus poros. Vuelta rápida en Topshop, prueba de complementos en H&M, inspección de nuevas colecciones en The Office, ojeada ineludible a River Island. Aunque el espíritu SATC seguía recorriendo mi organismo a un ritmo frenético y estaba disfrutando como una enana de mi sesión matutina de window-shopping... necesitaba unas medias. Podía soportar el hecho de recorrerme todas las tiendas, probarme cientos de prendas y extasiarme con complementos de "ay!si pudiera..." sin soltar un duro. Hay gente que lo considera una tortura, o bien instinto masoquista. Para mí es un deleite absoluto. Pero no podía irme de allí sin comprarme unas medias, porque todas las que tenía estaban en la basura llenas de rotos.
Entonces pasé por Jenners.

Jenners es el Harrod's, el Lafayette escocés, un poco al modo de El Corte Inglés. Grandes almacenes en medio de la Gran Vía escocesa, llamada Princes Street. Creo que había pisado el Jenner's floor apenas un par de veces, una de ellas para ir al servicio. Su distribución es laberíntica, y a cada paso que das te encuentras algo aún más caro que lo anterior. No es que no me guste olisquear la ropa cara aunque esté fuera de mi alcance (como he dicho, yo soy más de comer con los ojos), es que ese tipo de señales sutiles parecen echarte, como un "¡¡Fuera!!" o un "¡Esto no es para ti, asúmelo y vete!". Tipo pretty woman, pero haciendo uso de trampas que te obligan a marcharte por tu propio pie.
Pues bien, como ese día me sentía más exultante que nunca, sin pensármelo dos veces atravesé la puerta. Sí, lo hice. Llamadme loca, pero allí estaba.

Nada más entrar me dieron un panfleto que apenas miré, por la costumbre de todos los "vendo oro" que he ojeado en mi vida. La cosa iba bien. No sólo no me habían apuñalado con una mirada fulminante, si no que me habían sonreído y hasta me habían dado un panfleto. Había colado. Ya estaba dentro y era una más.

Claro que no pude evitar caer en su trampa laberíntica de pasillos imposibles y escaleras que llevan a ninguna parte, con lo que aparecí en un lugar completamente diferente a la sección de medias. Justo cuando me disponía a preguntar la dirección de lencería, la mujer se me adelantó
- ¿Le gustaría disfrutar de un desfile? Llega usted justo a tiempo. - Sin dejar de sonreír, me guió hasta una salita medio escondida. Allí, entre perchas de faldas y blusas, habían dispuesto dos filas de sillas, una a cada lado de la pasarela. Absorta aun en lo que acababa de encontrar, escuché la voz sonriente de la mujer (porque las voces también sonríen)
-¿Zumo o Cava?
- Cava, por favor.- ¿Qué otra respuesta cabía para un sábado a las 2 del medio día? Al momento mi mano sujetaba una fina copa llena de cava, mientras me dirigía a ocupar una de las sillas blancas. Encima de cada asiento habían colocado también una bolsa de Chanel solapada con un lazo negro. Sin salir de mi asombro cogí la bolsa y me senté. Durante 20 minutos asistí a mi primer desfile, que sería de 5a o 6a categoría a lo sumo, pero desfile al fin y al cabo. La ropa no era de Óscar de la Renta o Angel Schlesser, sino tipo "fórmula joven" made in Jenners. Pero mi sensación, sentada en aquella silla plegable, con mi bolsa de muestras de chanel en el bolso y dando pequeños sorbos a esa fina copa de plástico, era como estar en ese desfile esperando ver a Carrie desfilando para D&G sobre unos taconazos de vértigo. Justo el capítulo que había visto apenas 2 horas antes.

Tras esos 20 heaven-minutos decidí que el desfile ya no daba para más y mi cava tampoco, así que me levanté y terminé de hacer mi única compra del día. Unas medias. No demasiado cool, pero useful al fin y al cabo. Sí, ya estaba de vuelta en la Tierra.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Hard to explain (ensoñaciones de una blogger parte I)

He estado ausente un largo tiempo, lo sé y también se ha hecho largo para mí. Una semana sin escribir no es bueno para nadie, es más, debería de ser ilegal en cuanto a bloggers se refiere. Pero tengo una buena excusa: he estado asumiendo, digiriendo y madurando esta próxima entrada, porque no es nada fácil de contar. Mi experiencia me provocó un estado de shock, poco después llego la euforia descontrolada mezclada con risa histérica y luego la investigación enfermizoexhaustiva a través de la red de redes. Lo más probable es que no tengais la menor idea de lo que estoy hablando, pero me he curado en salud desde el principio. Hard to explain.

Empezaré por el principio, como toda buena historia previsible.

- ¿Es la siguiente parada? - hacía un calor sofocante dentro del autobús. Rogué a Dios que mi madre contestase con un "sí, cariño, no te preocupes" de los suyos. Después de todo algo se le tenía que haber quedado de antaño, cuando éramos crías y ella era la supermujer quetodolosabe y todoloarregla. En lugar de eso le dió un puntapié al atisbo de inocencia que me quedaba.
- Ya te he dicho hace 3 paradas que no, que no es la siguiente, ¡aún queda!

Así que, lanzando el mayor resoplido de la historia (con la única esperanza de que el conductor me oyera y se apiadase de mí) decidí elegir un buen tema de conversación para distraerme. No tuve más que mirar de nuevo la cantidad de bolsas que colgaban de mis dedos. Bendita sensación de felicidad efímera, consumista y orgásmica at once... Aun siendo consciente de la prematura muerte de ese estado cúlmen de emoción irreprimible tras una buena compra, no por ello demonizo de manera frívola e hipócrita el consumismo. Sé lo que es, y lo disfruto dentro de sus límites.
-¿A que son preciosos los zapatos de topshop? - Mi madre despertó de su letargo, aunque no parecía muy sorprendida por mi pregunta. Quizá porque la había escuchado un trillón de veces.
- Sí hija sí, son muy monos.
-¿Monos? ¡¡Son super cool!! - Y entonces entré en el trance del síndrome Sex and the city que padezco. Me ocurre algunas veces. Empecé a relatarle minuciosamente cómo sería mi futuro perfecto, dentro del mundo de la moda. Cual Carrie Bradshaw, escribiendo artículos para Vogue desde cualquier punto del planeta. Con mi apartamento, mi ordenador y mis tiras de artículos reflexivo-humorísticos en base a lo que me rodea. Siendo invitada a fashion events y quedando para el brunch con mis amigas de siempre. Con una habitación entera solo para zapatos y vestidos de Óscar de la Renta entre otros. Saliendo por salones full of glamour o bares a la última que nadie conoce. Y por supuesto, cambiando la resignación del calimocho por cosmopolitan, manhattan o sex on the beach. Sooo cool.

Cuando regresé al planeta Tierra mi madre me miraba ojiplática.
-¿Qué? ¿Es ya nuestra parada? - Sin inmutarse, dejó escapar una sola frase:
- Hija: tienes una cantidad de pájaros en la cabeza que no es normal.

Solté una carcajada. Un poco avergonzada, admití que tenía razón. Mi discurso había sonado totalmente infantil, como esas niñas que se montan sus castillos y te explican concienzudamente qué van a hacer cuando sean princesas. Porque lo van a ser, eso ni se lo cuestionan. Me negué a culparme por soñar. ¿Qué hay de malo en imaginarse situaciones idílicas, aunque sepas -a diferencia de las niñas-princesa- que distan años luz de la realidad? Yo no fui una niña-princesa. Mi físico no me acompañaba, por lo que preferí dedicarme a dibujar seres raros como yo y llevarles siempre conmigo como amigos imaginarios. Así que ahora estoy en mi pleno derecho de ejercer como teenager-carriebradshaw.

Habiendo aclarado esto a mi señora madre y jurándole que, aun con tales delirios, seguía en mis plenos cabales, proseguí. Decidí transmitirle mi sensación a través de un ejemplo que viví hace poco. Por supuesto, en Edinbra. Por supuesto, muy Sex and the city.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Tenía que decirlo

En honor a ADV. Toda una referencia en el mundo del absurdo online.

Hoy, salía del trabajo bastante quemada con el mundo en general (burnt with the world). Cuando iba a cruzar, he visto acercarse un coche a toda leche. No he podido más que gritarle

- ¡¿¿¡Pero qué haces?!?!! ¿¿Por qué te crees que se llaman pasos de cebra?? ¡¡Pues eso, para que dejes pasar a las cebras!!

Después he terminado de cruzar muy dignamente. El hombre del coche ha tardado un buen rato en volver a arrancar.

viernes, 17 de septiembre de 2010

The runaways

Y hablando de planes nocturnos, el de ayer fue ver "The Runaways", peli basada en el grupo setentero del mismo nombre. No es una peli de culto, pero está bien.

Lo supermejor: Verla con un chico que decodifica las pelis en planos, "los que molan" y "los que no". Y que te lo comente durante la peli. Verlo con una chica que ha estado 9 meses en UK, como tú, y no está entendiendo nada de la peli en V.O., como tú. Y seguir disfrutando la peli.

Lo mejor: la estética, el detalle en cuanto a escenarios, la genial caracterización de los personajes. El rollo "wild life", el aire de la movida. El ambiente rockstar molón y lleno de excesos. El vestuario y, ya más subjetivamente si cabe, la actuación de las dos protagonistas. No sé de cual me enamoré primero. A parte que tras ver a una Bella frágil y delicada en un romance teenager con vampiros y lobos, contemplar el papelón de Kristen Stewart en esta peli brutal. Guitarra eléctrica en mano, embutida en cuero y con unas maneras ordinarias y varoniles a partes iguales, pero con una fuerza palpable desde la primera escena. No es que me esté poniendo técnica, es básicamente mi opinión personal.
Por supuesto, geniales las canciones. Faltaría más :) Llevo todo el día cantando mentalmente eso de 
"Hello Daddy, hello Mom
I'm your ch ch ch ch ch cherry bomb
...Hello world I'm your wild girl
I'm your ch ch ch ch ch cherry bomb!"

Lo peor: La linealidad absoluta de la historia. No existen altos ni bajos. Infinitvamente previsible y nada innovadora en cuantro al hilo argumental, por mucho que sea una historia real y pretenda ser fiel. Sólo existe una trama en la peli, nada de historias paralelas, y ni siquiera esta historia tiene la suficiente chicha para colmar las expectativas del espectador. Historia entretenida, sí, como cualquier peli de antena tres de los domingos. Aun así, sigo manteniendo que el detalle estético cuidado al máximo y la belleza visual es algo que, al menos, te deja cierto regustillo.

Lo superpeor: Verla en un cine que no vendiera palomitas. No es sólo que no vendiera, es que NO PERMITÍA beber ni comer nada dentro. De todo esto me enteré justo después de comprar las entradas. Mi cara era un poema. Sí, sí, ya sé que muchos serán de la opinión de mi santo padre, que opina que debería prohibirse la ingesta de alimentos en los cines. Pues yo prohibiría los cines que no permitieran un buen cartón de palomas y un vaso extra-large de coca-cola light. ¿Qué es una peli sin un combo, por el amor de Dios? Es como decir, qué sé yo, un brownie sin chocolate caliente por encima. Como un starbucks sin frapuccinos. Como un verano sin playa. Como un picnic sin tortilla de patatas. Como ir a la Latina y no tomarte una caña. Como tribunal sin modernos que van a discotecas de modernos y dicen "uff, esto está lleno de modernos".  Como la plaza mayor sin bocata de calamares. Podría seguir, pero la lista sería infinita.

I wish I was a sleeping cat

Y es que tengo más sueño que una cesta gaticos al lado de una estufa.

Desde que tengo que pasar la mayor parte del día en mi pecera he cogido la rara manía de hacer planes nocturnos. Lo malo (y lo bueno) de trabajar tantas horas sumergida en el tedio es que luego valoras tanto el oxígeno de fuera y la interacción con la gente que no te importa quedarte hasta las mil, if it's worth it. Mañana trabajo, ¿y qué? Precisamente por eso. Me merezco algo de diversión, desconexión y esparcimiento. Claro que siempre llega el momento en que el cansancio se acumula y los párpados se niegan a permanecer en su sitio. Siempre llega ese momento.

Lo frustrante es que tengo el ánimo hasta arriba de energía, y este ritmo non-stop no hace si no insuflarme aun más. Sentirse activa y disfrutar de cada plan (como si no hubiera un mañana) es una de las mejores sensaciones del mundo. Pero por otro lado mantengo una lucha contra las leyes físicas del cansancio, y supongo que tengo las de perder. Aun así no me rindo. Mientras hacía mi segundo viaje de un sitio a otro esta mañana a las 10, reflexionaba sobre estos profundos temas que suelen ser habituales en mí. Preguntas filosóficas y existencialistas como "¿Por qué no existirán cargadores de personas?". Es decir, poder dormir cuando te apetezca (porque es un placer inigualable). Pero sólo y exclusivamente cuando te apetezca. Porque puedas, y tengas tiempo, y sepas que lo vayas a disfrutar. Que yo soy de las que para hacer algo mal, así deprisa y corriendo, pues no lo hago. Llamadme perfeccionista, pero ya que se hace, se hace bien. Pues con lo de dormir igual.

A ver, porqué vas a tener que irte a casa diciendo "bueno, me quedan para dormir 4 horas... pero al menos duermo algo" cuando estás pasándotelo bien en una tranquila velada. Pues no, pues para eso no lo hagas. Te enchufas a la clavija finita del nokia, y ya está. ¿O acaso es necesario ese despertar tortuoso, de párpados inamovibles y hormigueo que te obliga a envolverte con la sábana hasta arriba cual gusano de seda? Pues no. Y tampoco son necesarios los bajones ocasionales, cada 3-4 horas durante el día siguiente. Los pensamientos de "Me voy a dormir encima de esta mesa y lo sé". Las visiones alucinógenas de camas y superficies blanditas donde poder tirarte cuan largo seas. Los mecanismos mentales ralentizados, las ideas que se entremezclan y la frase continua de "ya no sé lo que digo."

Que alguien patente un human charger, anda. Y que pongan una opción de "chute de cafeína" en las máquinas de café, por favor. ¿Se nota que estoy cansada? Esto es solo el principio. Estamos a VIERNES.


It's not about wild life


jueves, 16 de septiembre de 2010

Expediente X a la tercera potencia

Las formas de ligar están cambiando mucho. Se están reinventando maneras, aunque bien mirado es lo que lleva pasando desde el mundo el mundo. Yo no estuve allí, pero me lo han contado. El caso es que nunca dejaré de sorprenderme (y eso es algo que me encanta). Tres chicas. Un bar y un numeroso grupo de mozos  con el control de decibelios algo jodido en la mesa de al lado.

Pasamos unas dos horas intentando comunicarnos entre nosotras a voces, manteniendo no pocas conversaciones de besugos tipo "-¿Y cuantas compraste? -Desde las ocho y media" y sufriendo amagos de infarto cada vez que el Madrid le daba por tocar algún área, lo que solía ocurrir bastante a menudo. No sé mis dos amigas, pero yo notaba las venas hinchárseme poco a poco y la sangre en pleno estado de ebullición. Aparte del calor y el agobio que suponía ese bar en concreto, estar sentada al lado de una corrala de tíos ebrios viendo fútbol no es el mejor método para mantener la calma y la estabilidad.

Pero entonces pasó algo increíble. Algo que nunca jamás hubiese podido imaginar. Sí, la realidad siempre supera a la ficción, y ésta es una clara prueba de ello: uno de los chicos, el que se alzaba con el título de el más borracho de todos y por tanto, el que pegaba las voces más descomunales, se dirigió a mi amiga al grito de:

- ¿¿¿¿Y TÚ QUÉ OPINAS DE RAÚÚÚL?????

A lo que mi amiga, con un gesto de manos como diciendo "psché, esta me la sé y está chupada", respondió

-¡¡Pues que es una eminencia del fútbol español y que ha marcado una leyenda madridista!!

A lo que el bafle humano le cogió la cara y le plantó un beso en la mejilla de estos que duelen y mucho. Entonces se desató un alboroto de opiniones y risas, y de pronto ya teníamos a toda la corrala rodeándonos. Cuando quise parar de reírme por la espontaneidad de mi amiga, levanté la vista y la vi gesticulando sin parar debatiendo complejos paradigmas futbolísticos como... pues cómo va a ser, como si no hubiera un mañana. La habíamos perdido. Podría llevar cantidades ingentes de alcohol en su interior, pero el bafle humano había dado en el clavo: mi amiga Minus es la persona más futbolera que conozco, y a la que más le gusta opinar sobre ello también. ¡La tenían en el bote!

Mientras, yo me dividía entre reírme de la situación, estallar de histeria por el escándalo ensordecedor que se había trasladado a nuestra mesa o ponerme en posición fetal y susurrar que me dejasen sola. Estaba estudiando pros y contras cuando uno de ellos me dijo algo así como "a ti esto del fútbol como que no te interesa, ¿no?" a lo que yo contesté algo así como "ni lo más mínimo". Entonces de repente sucedió la segunda cosa más alucinante de la historia. El chico se puso a hablarme de MÚSICA. <<Dios, ¿pero cómo lo ha sabido?>> pensé. A punto estuve de mirar a todos lados furtivamente por si había truco. Y lo peor no es eso, es que me habló de Los Planetas, Love of Lesbian, Sidonie, con un pequeño largo etcétera. No, no os desmayéis todavía: aún hay más. Hablando sobre letras (sí, pasmoso, también me hablo de letras) la conversación se desvió hacia libros, y cuando mencioné "Sinuhé el egipcio" -uno de mis favoritos sino el más grande-, totalmente de pasada, vi que estaba enteradísimo del tema. Me sacó una revista de historia, que casualmente y repito, sólo casualmente tenía allí, con un extensísimo artículo acerca de Sinuhé el Egipcio. (nota: cuando le dije que me compraría la revista me dijo que era imposible, estaba descatalogada. ¿Entonces qué demonios hacía con una revista de historia descatalogada un día entre amigos, fútbol y cañas?)  No puede ser. Hay trampa. ¡Y yo que les había tomado por una panda de borrachos futboleros! A mí también me habían captado. Aunque para ser sinceros, me hubieran tenido realmente en el bote si hubiera existido la más mínima atracción, cosa que era categóricamente imposible. Pero allí estaba, en animado debate con un miembro de los que juré que serían mis primeras víctimas si algún día me decidía a aser asesina en serie. ¿¿Cómo narices lo habían hecho??

Miré a mi alrededor y vi como Minus continuaba en plena exhaltación futbolística, discutiendo si César es la nueva mina de oro del equipo o si el número 7 hay que llevarlo con dignidad. Y sobre Raúl, por supuesto. Mi otra amiga, White, estaba también sitiada por otro infiltrado del FBI (ahora lo entiendo todo). Nos separaba apenas metro y medio de distancia, pero el nivel de la conversación continuaba por encima del umbral del dolor. Intenté ver de qué manera la habían captado a ella, si es que lo habían hecho. Qué digo, claro que lo habrían conseguido: eran expertos, para ellos ese arte no tenía secretos. Cuando por fin conseguimos irnos, mi otra amiga White me contó la tercera cosa más insólita hasta entonces: en esos 15 minutos que duraron nuestras conversaciones paralelas, su captor había empezado contándole su experiencia en TURÍN. No way. White y Turín he llegado a pensar que son lo mismo, el mismo alma, chakra o algo de eso. Turín es White y dudo que se quede callada si escucha el tema por algún lado. ¿¿Cómo?? ¿¿Cómo sabían eso también??

Y ojo, que yo no estoy diciendo que la cosa triunfara o llegara a más: conseguimos deshacernos de esas redes que nos habían atrapado tan sutilmente en eso, apenas 15 minutos, y nos fuimos a seguir con nuestras conversaciones de menos de 140 dB a otro lado. Pero el caso es que, no lo neguemos: unas chicas en un bar no dan 15 minutos de gloria a unos completos desconocidos, así porqué sí. Nuestros infundados comentarios son determinantes: chico desconocido que te habla en un bar y no es para preguntarte qué deseas tomar, es un pesado. Es un razonamiento tonto y estúpido, pero somos así de dignas. Y ellos, el bafle, el freak, el torinés y co, lo consiguieron. El cómo poseían toda esa información acerca de cada una y cómo supieron fingir que el gancho salía natural y espontáneamente en escaso cuarto de hora, es un misterio de la humanidad. Tengo algunas teorías, como su pertenencia a los servicios secretos o la existencia de una raza infinitamente más inteligente camuflada en grupos de tíos de apariencia cazurra y alcoholizados hasta la médula.

Empiezo a tener miedo.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

The day I met the Jonas' brother

(Ok, ok, it was his little sister. But it would have been funny, don't you think?)

*First of all, I apologize for the mediocre english used in this text. Careful: it might hurt sensibilities. I want to make clear I never meant to do it. I must say I owed a post in english to my beloved Czech Chocolate Queen, it's for you cute Reni!

There I was: driving to the airport, willing to meet a completely stranger.  <<Hopefully the flight's delayed. It would be great>>.
- It's a routine inspection, may I check your boot please?
- Sure. - I wasn't worried, not in the least. My boot was as empty as my wallet most of the time.
- Could I ask you something? where should I park?
- Better B or C, I wouldn't go to D though.

I had forgotten how huge the airport was. Indeed, everything is bigger in Madriz. Nothing to do with Edinbra or Denmark. Though I've never been in Denmark. Please, focuse. Which number was the flight? It's unlikely there's more than one flight from Copenhaguen today this time. Bingo. Exactly the door in front of me.

My mind is kind of hazy. What should I talk about? what's the right talk for a completely stranger? will I be able to even pronounce something in english? will I have to use my hands making my own version of the universal language of signs as if I were a retarded?? My chest heaving up and down from my struggle. Gosh I'm in trouble.  What if I stutter, which I'll probably do? What am I supposed to do, for God's sake?

DOORS OPEN.

There she is. Even though I've never seen her in my whole life, she's definately her. She looks exactly like her brother, but prettier (no offence:) I stand up staring at her in order to be sure. There's no doubt.
-Hi! How are you?- wow, that was easy. Despite of my punishable english accent she understands. Then she smiles, and her smile is so sweet that it encourages me to speak my crappy english. I'm nervous not just for being talking in a language I barely know with a (now half) stranger, but also 'cos I have no idea where or how I can get my car back. Cool. But she laughs while I'm telling her, and her kindness has a relaxing effect again.

-What's your plan there, in Southamerica? C'mon, let's talk in spanish. ¡No sé! that was too easy. Ok I'm lost Marie, I have no idea where we are. Shit, a toll. Do you have coins with you? I've been living in Italy. How's living in Canadá? Oh yeah your brother. He's deeply marked by that film! He said something about a microphone, btw. Dear Lord we are so far away! Yeah, sorry, I was saying that... if you see "Manuel Becerra", please tell me inmediately!

She must think I'm a real and utterly retarded, but she says I'm so cute! instead, and my love for her duplicate its size. I'm driving her crazy (literally) and she thinks I'm cute. love is not enough. Finally we park in Ventas. I wanted to show her a real bullring. She says it's so big and beautiful, but I'm so absent-minded and confused after the trip that I answer an almost rude "psché". Then I say I'm not proud of that tradition, but I forget to tell her that some important concerts take place there as well. How rude. Too late to fix it, let's go to the city centre.

- What about your boyfriend? yeah, I know exactly what you mean. Ofc I jump for joy when they ask me for my ID, excuse me? that's what they should do always. They have no idea, we're amazingly young. This is our stop! let's get off.

Sol. Sun, in english. As the sun is the centre of the solar system, Sol is the centre too. Not only of Madrid, but also of Spain. It's called "Km 0" and it's here. I try to explain it to her, but my english is (even) worse. She thinks it's a joke and I laugh with her. Her laughter is incredibly infectious.

-Let's order some beers, do you want something to eat?
I advise her to try pan tumaca. I think she likes it (otherwise she could be an awesome actress). What about your mum? I don't really know what my dad does at work. Time goes by. It's getting late, and we are short of time for going back to the airport.

Finally got there. Even though I drive without my beloved (and needed) glasses while she's trying to find them in my messy handbag all the way long. I'm so under pressure that I firmly believe that my amazing intuition and mental powers are leading us to the airport. It's not to show off but I get really special sometimes. Ha.
Ok, here we are... again. I hear "thanks" ten times at least, but I feel the duty to say the same instead of "you're welcome". That was fun! Have a nice trip, and even now.. still wish you the same, you tiny and amazingly young girl!

I go back home afterwards, wondering why I'm thinking it's a shame that she's leaving to Ecuador instead of staying here in Madrid. It's hardly been 3 hours since I've met her. Gingerbread, ginger people. There must be something really good in the word "ginger".

From Madrid to Ecuador, with lots of love to the cuttest ginger ex-stranger girl I've ever met

I've always loved azuzephre.

Desevolución

Antaño las cajas de colacao tamaño XL regalaban baticaos, turbocaos, coctelcaos y hasta karaocaos. Hoy regala teclados messenger enrollables con un arsenal de emoticonos como teclas.
Sinceramente, no siento ni la más mínima envidia de las nuevas generaciones.


P.D.- Por si os quereis reir un rato, que siempre viene bien: el Colacao según mi próxima Biblia, la Frikipedia.

martes, 14 de septiembre de 2010

Tell me you're joking

Me gusta la lógica del absurdo. Tengo debilidad por el humor tonto, soy superfan de las señorasque. Pero una cosa es eso, y otra que tengamos que leer lo que parecen bromas pesadas en las noticias. Porque hay absurdos que duelen. Y éste es uno de ellos.

*Recorte de noticia publicada por El País, El Mundo, el ABC (aunque este último apenas le dedica 4 líneas)


La Iglesia belga reconoce los "errores del pasado" en los abusos a menores
Asegura que va a poner en marcha medidas para atender a las víctimas aunque no da una fecha concreta. Invita a los abusadores de delitos que no han prescrito a que se denuncien ellos mismos.

La publicación del informe de una comisión formada por la Iglesia constató 475 denuncias por abusos sexuales y el suicido de 13 víctimas desde los años 60.
André Leonard, el arzobispo de Malinas-Bruselas, insiste en que "la mayoría son casos antiguos, que ya han prescrito" desde el punto de vista penal, puesto que se remontan a los años 60, pero invita a que los autores de abusos que aún no hayan prescrito "se denuncien ellos mismos".
El arzobispo añade que el Vaticano tomará una decisión "en un plazo razonable" sobre la posible expulsión de la Iglesia del ex obispo de Brujas Roger Vangheluwe, quien fue cesado por el Papa en abril tras conocerse que había abusado de un menor -un sobrino suyo- cuando todavía era sacerdote.

Pido la liberación

En mis clases del cole solía abstraerme. Y escribir. Cuando tenía que prestar atención a las explicaciones de historia, me gustaba taponarme los oídos con algodones invisibles, que son los mejores. Y escribir. Dar a luz líneas vagas al principio, bien cuidadas. Despacio y con buena letra. Notar cómo mi mano es impulsada por la velocidad de mis pensamientos, que corren más rápido. Y se ordenan. Y luego corren en círculos, y así. Y yo tengo que atraparlos todos a base de movimientos de muñeca, intentando que no se me escape ninguno. Era difícil, pero emocionante. Y mucho más divertido que cualquier juego de mesa.
Cuando terminaba la explicación, solía volver a la clase. Por obligación. Era como una sacudida a traición, como esa mano que te saca del agua cuando mejor te lo estás pasando. Pero luego se te queda el cuerpo cansado, y feliz. Esa era mi sensación al terminar de escribir durante una clase entera.

Era el mejor lugar para concentrarse. Como lo es un gran tumulto de personas cuando intentas pasar desapercibido. Esconderse en el barullo para encontrar el silencio. El problema es cuando es a la inversa. Cuando las clases han desaparecido. El colegio sigue ahí, pero yo no sigo en él. Las aulas de la facultad tampoco son parte de mi vida. Mi entorno habitual se ha quedado demasiado atrás.
Y en vez de eso, estoy en una cajita de cristal. Lejos de mejorar mi concentración y mis ganas de expresarme, esta cajita de cristal me diseca poco a poco, hora tras hora. Me absorbe la energía, convierte mi concetración en ansiedad por salir de aquí. Por moverme, por escuchar explicaciones de historia. Y el murmullo de la clase, y que alguien me pida un boli cuando saben de sobra que yo nunca llevo de eso a clase. Transforma mi humor tonto en irascibilidad que se acrecenta a cada llamada de teléfono, escasas pero inoportunas. Lo que se supone debería ser un aislamiento del mundo, no funciona como tal. Yo necesito estar dentro de él. Necesito rodearme del barullo, de vida, para encontrar el silencio y la concentración. La insipiración viaja con el ruido. De gente, de personas. De entornos, de contextos. De olores que despiertan sensaciones y sonidos que recuerdan situaciones. Esta cajita de cristal me está privando de todo eso. Al principio caí en la trampa de pensar que tan sólo me privaba de la movilidad física. Ojalá fuera sólo eso.

Y todo esto me recuerda a un trabajo que hice en la facultad. Ahora añorada facultad. Autofotorretrato. Y yo, detrás de un cristal. Tal y como siempre me ha situado mi propio croquis mental. Afuera. Afuera hay pasos, semáforos y cruces. De gentes, de personas. Mi trabajo, titulado "escaparate" (o cómo escapar de un disparate) seguía unas cuantas líneas más. Dibujaba con palabras mi propio mapa indicativo de situación, con un punto y el "Bea está aquí". De eso se trataba. Terminaba con una cita de un cantautor. Qué sería la vida sin música. Qué sería la vida sin letras.

Y es que a veces se me olvida que solo soy espectador.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Talking nonsense

1-. Siguiendo con sueños, anoche soñé que me aburría muchísimo. Nunca había experimentado estar en un sueño sin hacer nada durante lo que me han parecido horas. Sólo pensando en cómo podía aburrirme tan soberanamente y preguntando a los sims que me rodeaban qué podíamos hacer. Me he despertado sólo por hacer algo nuevo.

3-.Cuando he decidido volver a dormirme, aun a riesgo de morir de tedio, he soñado con algo aún más surrealista: el Príncipe y Letizia anunciando su próxima boda sobre un tablado teatral, frente al populacho. Lo surrealista no es esto. Es que yo lloraba de la emoción.


3-. Anoche fue mi primera Noche en Blanco. Me esperaba largos paseos de exposición en exposición, con el aire interesante resultado de la fórmula "acariciar barbilla + entrecerrar los ojos + asentir pausadamente", todo ello frente a obras de las que no tenemos ni la más ligera idea. I was so excited. En lugar de eso combinamos 1/2 desorganización en callejuelas lost of the God's hand y 1/2 en bares. Siempre siguiendo la tradición Goya-Tribu, ofc. Sí, ya. Pero me encantó.

4-. Hoy me espera cleaning day, aunque desafortunadamente no es como en Edimburgo. Allí me pagaban por ello, aquí lo hago por vocación. O casi. El caso es que tengo una buena recompensa que suple cualquier suma salarial: 2 dvd's edición especial de "Back to the future". A mis 23 años sigo perdidamente enamorada de Michael J.Fox.

5-. Después de comentar retazos de ayer y hoy, sólo me queda esperar a mañana. Y con suerte, dejar de escribir nonsense. Os dejo como regalo un trocito de Marty Mcfly's rock, Johnny B. Goode (Puede que no estéis preparados para esto, pero creédme: a vuestros hijos les encantará).

viernes, 10 de septiembre de 2010

Keep trying


He perdido la toalla
en algún lugar por el camino

Con la conciencia pendiente de un hilo
el mismo que me cose el vértigo
con el vértice del esternón.

"No es que no te des cuenta"
le dice
"es que no te da la gana".

Y quizá tenga razón
piensa
y quizá se lo merezca.

Pero aunque te cueste creerlo
yo de verdad que lo intento.

martes, 7 de septiembre de 2010

Hundred of nightmares before Xmas

Hoy he tenido una pesadilla. No es que sea nada unusual, suelen desvelarme amablemente cada dos por tres. Pero es que esta vez ha sido la madre de todas las pesadillas. He de confesar que he presenciado muchas muertes en mis historias oníricas -entre ellas la mía y no pocas veces-, pero no recuerdo haber sido testigo de tal sucesión de asesinatos a cual más cruel y absurdo a la vez.
A uno lo asesinaban a base de tiros en el pie. A otra le ahogaban junto a su novio. La más afortunada fue atropellada por un camión. Lo más gore (si cabe) de mi pesadilla es que el asesino anunciaba sus muertes en el facebook de cada uno, con pics inclusive. Los de facebook se limitaban a lavarse las manos diciendo que lo máximo que podían hacer era desactivar su facebook con una esquela (por cuestión de protección de datos y tal). Y yo, flipando para no variar y cual detective de mis novelas negras de antaño, me dispuse a atrapar al enemigo.

Quién sabe cómo había conseguido la dirección donde el asesino tenía su centro de maniobras pero ¡albricias! el estudio en cuestión estaba en el portal de al lado (¿qué mejor lugar para que nadie te encuentre que en la NADA de Las Rosas?). Así que valiente de mí, hallándome frente a ambos portales (el mío y el del asesino), de noche y con una lluvia de cántaros y botijos, me dirigí corriendo (por tanto, sin un atisbo de duda) hacia el del asesino. Muy realista, sí señor. Por la magia de mi poder mental yo sabía que en ese momento el piso estaba vacío, era mi oportunidad. No sabía cuánto tiempo tardaría en volver el murder, pero debía arriesgarme. No tenía elección. Ni la quería.

En el estudio todo eran pantallas, cables, mesas de sonido y demás aparatos electrónicos. Me dirigí al ordenador y encontré justo lo que buscaba: archivos de radio y vídeo que desvelaban la identidad d el asesino, por lo que me dispuse entrar en antena desde esa pequeña central que tenía allí montada y delatarlo en vivo y en directo. Por supuesto mientras se cargaba en facebook, para terminar la faena. (¿desde cuándo facebook se ha convertido en epicentro de toda acción?)
Por un segundo, dudé. Me planteé seriamente salvaguardar mi integridad física, así que cogí el móvil para avisar a un amigo de dónde me encontraba. For the flies. Pero me pudieron mis ganas de resolver el crimen y acabar con ese despiadado ser que me había torturado de esa manera.Y es que yo había sido testigo supuestamente "accidental" de todas las muertes, porque todas tenían relación conmigo. Guardé el móvil sin apenas haber acabado una frase, cuando de pronto escuché la puerta. El asesino. Había entrado. Y yo estaba dentro. Ya era tarde.

Me escondí lo más silenciosamente que pude en la habitación contigua, una salita oscura llena de ropa - vulgarmente conocida como "leonera"-. Traté de pensar en algún plan, pero mi mente estaba en blanco. Me iba a matar. Pensé entonces en retomar el mensaje para avisar a mi amigo, pero la luz del móvil lo alertaría de mi presencia en aquella habitación opaca. Calculé entonces a ojo la altura que distaba la ventana del suelo: unos 7 pisos. Demasiado arriesgado. Forzando mis pupilas al máximo, traté de distinguir algo parecido a un bate, o cualquier tipo de objeto lo suficientemente duro como para atizarle en la cara por sorpresa. ZAS, en toda la boca. Como en las pelis. Solo había jerseys y sudaderas. Mierda.

Escuché con claridad sus pasos hacia la habitación dónde yo me encontraba agazapada en una esquina. Entonces, se me ocurrió. Sí, espontáneamente me vi llevando a cabo mi plan maestro: salir de la habitación con un

"¡¡Hooolaaaaaaaaa!!! ¿¿Qué tal, dónde te habías metido jolín?!"

 y una sonrisa enorme como si fuera mi supermejoramigo. Ostras, vaya coeficiente intelectual que me casco en los sueños. Poco más y me decapito yo solita antes siquiera de que entre.
Pasó lo lógico entonces, me miró devolviéndome la sonrisa pero más en plan "chica, tú es que eres BOBA", y me aprisionó fácilmente dispuesto a matarme. Entonces me he despertado con el mayor grado de terror y angustia posibles en un cuerpo de metro'65. Acurrucada y agarrando el edredón como si no hubiera un mañana, era absolutamente incapaz de moverme un ápice. Cuando por fin he conseguido reponerme un poco -still silenciosa por si las moscas- he encendido todas las luces de la casa posibles. Su cara aún aparecía en cada pared, acosándome. No he vuelto a dormirme desde entonces. Eran las 4 de la mañana. 

El caso es que después de este tragedión nocturno que me he marcado, he venido a mi zulito de cristal dispuesta a averiguar el significado de mi gore-sueño. Esto ha sido lo que me he encontrado:

Significado de las pesadillas: Una persecución



La cosa o persona que nos persigue suele representar un aspecto temible de nuestra sombra y, por tanto, una versión exagerada de una parte negada o inhibida de nuestra propia personalidad. Podemos sacar beneficio de este tipo de pesadilla si logramos reconocer y abordar esta parte. La conclusión ideal de esta pesadilla sería no intentar escapar, dar la cara y dialogar al que nos persigue, aceptarlo y abrazarlo.

Pues eso Mariloles, haz lo que tengas que hacer. Saludos, ojipláticos del mundo. ¿Pero qué es esto, el diario de Patricia? ¿Lo que necesitas es amor? ¿Otra broma de peor gusto? Osea, que el freak éste me persigue, mata a mis colegas en mis narices y está a punto de aniquilarme a mi también, ¿¿y se supone que tengo que dialogar con él, aceptarlo y ABRAZARLO??

Y conste que yo aun así di un paso, que casi le saludo con un "qué pasa con tu rollo" de los míos. Pero a ver qué queréis, ES QUE ES UN ASESINO EN SERIE. Jesus Christ, ¿Qué reacción esperan? ¿Que dialogue? ¿Qué clase de expertos oníricos son éstos? Y lo más importante, ¿¿Acaso les han perseguido a ellos alguna vez?? Porque sinceramente, dudo mucho que ninguno de ellos fuera a darse la vuelta en medio de una persecución encarnizada y ponerse en modo "abracitos".

No sé qué me enfada más: que un loco me intente matar, o que otros cuantos chiflados me aconsejen abrazarlo. ¿Se habrán planteado proponerlo como política antiterrorista? Igual es el mensaje cifrado del nuevo video de ETA: ellos solo quieren mimos. Y nosotros sin darnos cuenta.



sábado, 4 de septiembre de 2010

Epifanía II

Me despertáis a las 7 y media, ¿pero cómo os atrevéis?
Siempre me avisáis a última hora.
Dios mío pero daos prisa, que perdemos el siguiente.
Y encima me he dejado lo que me quedaba.
Más tonta he sido yo, por bajar.

Ella entonces se marcha, llorando,
y me llama a gritos.
Yo intento ir a acompañarla
aunque de sobra sé que no se lo merece.
Él viene detrás.
Vaya novedad.
No va por mí, si no por ella.
Le ruego que me deje ir a mí sola.
No lo hago por ella, si no por mí.
Accede.
Pero entonces ella ya no me llama y está entre nosotros.
Ya estoy fuera de cuadro.
Más tonta he sido yo, por bajar.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Oye, BASTA.

Digo yo, ¿Cuándo va a empezar a existir mi barrio para el resto del mundo? ¿Cuándo voy a dejar de vivir en la nada?

Hace mucho que debería de haber desistido de responder a la pregunta "¿Por dónde vives?", sin embargo se ha convertido ya en una cuestión personal. La cosa suele ser así:
Persona cualquiera - Y tú, ¿por dónde vives?
Yo - En Las Rosas.
- ¿Las Rozas?
- No, Las Rosas.
- ¿Ríos Rosas?
- No, repito, Las Rosas. - ¿En qué maldito momento me has escuchado pronunciar la maldita palabra "Ríos"? -
- HHhhhhmmmmmm.....
- ¿El centro comercial, el carrefour de allí lo conoces? - Truco del almendruco: tira por las grandes superficies comerciales. TODO EL MUNDO LAS CONOCE.
- Agrspfchshjmmmmk.....
- Por San Blas, Vicálvaro, esa zona. - Desisto. Te hablaré de los alrededores.
- ¡¡AAAAAaaahhhh!!! Sí claro, por ahí vive mi prima, sabes cual es la librería "pitiflís"?

¡Venga coña! ¡Tú no sabes dónde está un barrio entero dentro de Madrid capital, y yo tengo que saber dónde está la librería de tu prima! Y entonces, obviando mis pensamientos enfurecidos y mi expresión que este emoticono describe a la perfección
¬ ¬
me siguen contando historias de sitios y calles que seguro que me sé, pero que evidentemente yo no conozco porque NO ES MI BARRIO. A ellos les da igual. ¿Total, para qué conocer un sitio que nadie conoce? Y de esta manera, mi pueblo y yo continuamos en la ignorancia.

Y esto tiene su trascendencia. Lo de vivir en nowhere tiene sus consecuencias cuando vas a buscar algo de tu existente, real y palpable barrio en la red-que-todo-lo-sabe. Continúo la tradición de ejemplos prácticos y cercanos: Me disponía esta mañana a buscar el número de una peluquería de allí. De LAS ROSAS. Google me ofrece orgulloso sus hallazgos: peluquerías en Las Rosas, Argentina; Peluquería Ana Rosas; Peluquería en Ríos Rosas. Pruebo, como si de mi interlocutor se tratase, con el truco de el centro comercial. Las Rozas Village. Apaga y vámonos.

Y no lo hago porque estoy en el trabajo (mi cajita de cristal. Aún no han conseguido sonsacarme ni una palabra, tranquilos), y eso de apagar e irme creo que va en contra de la política empresarial. Pero me dan ganas de gritarle a todo el mundo que BASTA, enough de este vacío. Algunos de mis amigos se refieren a mi lugar de residencia como "esas tierras donde antes había yonkis y chabolas", los más cariñosos se refieren a él como "un cerrito".
-¿Qué, ya te vas a tu cerrito?
- Si, ya me voy. Literalmente a desparecer del mapa.

Y a la hora de quedar es otra. La gente tiene miedo a asomarse a ese vacío en el que vivo, bien porque se piensan que no existe y no es más que una leyenda urbana o bien porque, en el caso de los más crédulos, existe y se encuentra en el fin del mundo.

FAQ. Aquí algunas de las dudas más comunes, y sus aclaraciones innecesarias.

- ¿Quedar en tu barrio? Si hombre, ¿Y luego como vuelvo? - Ay vá, pero qué tonta. Cómo no he caído en que vivo en un punto de no retorno. Quienes llegan hasta aquí, no regresan jamás. Las Rosas. Venir -silencio publicitario- es quedarse.

- Ala que dices, ¡a tu barrio me voy a ir! ¡Con lo lejos que está! - No, no te estás yendo a Mordor. De hecho ni siquiera está en las afueras. Y aunque no te lo creas, se tarda 5 min exactos desde O'donell, y 10-12 desde goya (bendito E-2!)

- Pero qué vamos a hacer allí, si no hay nada. - Nada, claro. Porque vivo en la NADA ABSOLUTA.

- Sólo hay un carrefour. - Y lo demás es un hoyo en la tierra. Aquí no han llegado aún los bares, las terracitas, los restaurantes y mucho menos los bares de copas. Pues tendrías que ver el NO VA +, listazos. 

Y al final, Bea termina saliendo de la nada en la que vive, de ese hoyito, cerro o ex-tierras chabolistas sin nombre concreto, y se dirige a cualquier parte de la ciudad así tarde 30, 40, u hora y tres cuartos para reunirse con sus amigos. Lo que no entiendo es cómo no se sorprenden cada día al verme y no me consideran una superhéroe. Después de todo, poseo el superpoder de ir de goya a Las Rosas... ¡Y poder volver!

Y para terminar, tres palabras mágicas que uso en exceso y que expresan justo lo que quiero decir en resumidas cuentas: en fin, serafín. Sobran demás comentarios. Sólo espero que algún día, después de los más de diez años que lleva existiendo, la sociedad levante por fin el "tabú" que supone conocer Las Rosas y se deje de tanta indiferencia ignorante. Por una vivienda digna.


jueves, 2 de septiembre de 2010

A piece of heaven

No era el autobús de Morgan, o quizá sí. No pregunté. Tampoco estábamos solos. Una nuez me empujó entre palabras-manta. Reconfortan. Entonces nació como las burbujas de jabón. El resto se disolvió entre la espuma. Estabas cerca. Luego te acercaste más. -Me acuerdo de esas pequeñas converse. -Hace años que uso botas. -Nunca es tarde.

El carbón ambientaba la feria cuando llegamos. Me gusta el olor. -Gracias, pero no quiero trabajar ahí.
Noto las costuras a punto de desgarrarse. A punto. "Es él". Duda se ha quedado fuera. No eras azul, pero eras tú.

Y ahora tocas en un grupo de rock. Apúntame para el próximo concierto. Estoy por mudarme al mundo real, o no. Tengo demasiados recuerdos ensuciados -que no sucios-. Los trenes me dan pereza. Igual me pillo el autobús.

No-work vs. gota china

¿Qué hay peor que trabajar? Hombre, pues mmmuchísimas cosas. Pero entre ellas una muy clara: No trabajar. Y sí, claro que es fastidioso eso de estar en paro intentando rellenar un tiempo que parece eterno (que me lo digan a mí!), pero no me refiero a eso.

Hoy quiero reflexionar sobre el tortuoso castigo del trabajo de no trabajar. Puede parecer una contradicción, pero ¡ja! ya me gustaría a mí. Pongamos un ejemplo práctico y cercano: trabajar en una recepción en el período agosto-septiembre. Deberían pagar extra, eso para empezar. Llegas allí a las 8 de la mañana, si es que tienes suerte de pillar horario de mañana, y te preparas concienzudamente para otra dura jornada de no-hacer-ni-el-huevo. ¿Podéis imaginaros algo peor que 7 horas sentada con la única misión de responder una media de 1/4 de llamada a la hora??  Pues si no podéis, yo os demostraré que es posible (la realidad siempre supera a la ficción):
Hacer lo mismo, pero 11 a 20h, encerrada entre cuatro cristales y sin poder ir al baño (que por cierto, dista de mi zulo 2 mini-zancadas de las mías) sin tener que pedir permiso. Eso, sin contar la hora que tengo para comer que nunca rentabilizo (en un polígono industrial, poco se puede visitar) y la bronca que me llevé el otro día por tardar 8 minutos en ir al baño y comprarme una lata de nestea en la sala de empleados.
Y yo me pregunto, ¿Qué les he hecho yo? ¿Qué les lleva a contratar personas para matarlas literalmente de aburrimiento  y sedentarismo? ¿Están comprobando mi límite? ¿Esperan que largue alguna información confidencial que accidentalmente poseo? ¿Me pagan para que no sospeche? ¿Quieren hacerme creer que ha sido decisión mía? más humillante aún, ¿Acaso soy un experimento para medir el tiempo que tarda la mente humana en rozar, rayar y dar vueltas de campana en el limbo de la paranoide?

Los métodos de tortura están avanzando mucho hoy en día. The more sutil, the more devastador. La gota china ya es un juego que los niños de 3 años utilizan para chincharse. La crueldad humana se está sofísticando hasta límites insospechados. Y yo sólo pienso que aún me quedan 86 horas (o 5160min/  309600 segundos) en mi zulito de cristal. Aunque acabe con el cuerpo en forma de silla y pierda la sensibilidad en las extremedidades inferiores, aunque sufra claustrofobia cada vez que vea un escaparate, aunque mis neuronas acaben matándose entre ellas porque se han aburrido de matar el tiempo, aunque me persigan las pesadillas de webs capadas y direcciones a las que por más que pincho, no me deja entrar, sólo tengo una meta:

Poder decir YO SOBREVIVÍ A ESTO.



P.D.- Mención especial a alguna gente de aquí, que me roban sonrisas de vez en cuando. Ellos no están del lado de mis captores.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Perry y el diluvio universal

Y yo que suelo combinar el estado atmosférico con mi estado anímico (esto de ser chic, que te hace combinarlo todo), hoy he decidido ser un poco hortera y pasar del matching. ¿Quién le manda a un 1 de septiembre que nace acalorao ponerse a diluviar de estas maneras? Vergüenza le tenía que dar, clama el cielo. Pues aquí podrá ponerse el tiempo como quiera, que si vientos, lluvias, rayos o centellas, que yo me he despertado muy sunshine y así me voy a quedar. Hombre ya.

P.D.- No sé si es por llevar la contraria: los días anteriores más soleados que el sáhara en agosto y yo con un nubarrón mental que me ensombrecía entera, y hoy... vamos, que hoy no me quita el good mood ni Perry!! (o ese gran desconocido que siempre nombramos). I've said.

Típico tópico

...Y algo que siempre he querido hacer, at the same time. Así que siguiendo el consejo de un buen amigo, why not? Because the happiness is made of little tiny things, o bien porque la felicidad está hecha de pequeñas cosas. Ambos pretextos me valen.

Cosas que me gustan...
y cosas que definitivamente me alegran el día.

La cara de serio de Mos cuando dice las mayores sandeces del mundo. Los frapuccinos mocca tamaño extra-grande. El césped fresquito en verano. Ir al cine y pedir un combazo. Las películas raras. Masticar biofrutas como si no hubiera un mañana. Las señoras que. Viajar. La playa a media tarde. Que me hagan reír sin parar. Los besos en la frente. Las cosquillas. Andar muy deprisa aunque no llegue tarde. La puntualidad. Edimburgo. El humor nórdico. Los huevos kinder porque sí. Bob esponja. Leer non-stop. Las voces especiales. Tener cosas que hacer. Recibir emails mañaneros de amigos a miles de km. Mi familia.

Una jarra congelada, cuatro o cinco maxi-hielos y coca-cola Light bien fresquita al llegar a casa. Tonterías las justas. El maravilloso mundo freak. Sentirme útil. Las cartas con petazetas franceses. La honestidad. El gris perla de princes street. Los conciertos de lo que sea. El window-shopping. Los peluches feos pero entrañables. Sonreír. Escribir blogs absurdos. Oli y Luis, y el misterio de porqué son tan especiales. Releer mis escritos tiempo después.  Los chicles orbit de eucalipto. Coleccionar cuadernos bonitos. Ir de copiloto y con música. Que no pasen de moda los pantalones caídos en los chicos. El voley, pese a que sean siglos desde que no toco un balón. Subir escalones a brincos.

Los parques de atracciones. Que me vengan a buscar por sorpresa. Los chetos pandilla. Marcarme un show de cante y baile con mi compi de piso. Las capuchas. Calzármelas y rapear como Eminem. La dieta mediterránea. Los mercadillos. Desayunar en silencio y calma leyendo el país semanal. El sushi en todas sus variedades, siempre acompañado de sake. Las sorpresas. Que mi gato mantenga entusiasmadas conversaciones conmigo. Los karaokes privados. El arroz de los chinos con extra de tomate a las 3 de la mañana. La ironía. Las historias que te hacen creer que todo es posible.

¡Pues ala, ya me he desquitado! Sí, sé que debí hacerlo a los 15... ¡Pero más vale tarde que nunca! (better late than never, ha!)

Advertencia de seguridad

Primero de todo, o más bien, tercero de todo (con esto de que a lo tonto ésta es la tercera entrada), aclarar cualquier tipo de confusión respecto al contenido que aquí se difunde. Y no encuentro mejor manera que la definición negativa (muchas veces la más exacta) ósease, advertir de lo que NO es este blog:

-No es una continuación de biinedinbra: con esto quiero decir que no es un diario de vivencias, por mucho que me pese. Intento siempre mantener la actitud curiosa ante lo que me rodea, pero siempre es mucho más fácil coleccionar curiosidades diarias cuando tu entorno pega un cambio drástico. De universitaria en mi ciudad natal y consumidora habitual del Tribunal nocturno y diurno, a au pair en la ciudad de Braveheart... parece que no, pero la cosa cambia. Así que como digo, aun manteniendo los ojos bien abiertos y la mentalidad de "fishing cotidiano", nada de biinedinbra. Si fuera así, éste blog se titularía "trizinmadriz", o algo así. ¡Quizá lo haga, que me ha gustado como suena!

-No es una retahíla sentimentaloide de días grises, ni una radiografía de mi estado anímico diario.

-No tiene una línea temática, es decir, tienen cabida todo tipo de desvaríes sin tener porque ser justos y necesarios.

-No, por más que mi padre hubiese creado uno y por alguna extraña razón aparece como mío, NO ES UN BLOG SOBRE MI GATO. Adoro a esa bola de pelo negra que me sigue a todas partes, y probablemente escribiría una Biblia acerca de su vida y milagros. "Vida y milagros de una bola de pelo". Apuntar, segundo proyecto en mente. El caso es que, a pesar del título en honor a su especie, este blog no será dedicado a él. Petete, espero que lo entiendas.

En cuanto a lo que es... no estoy segura de saber responder a esa pregunta, así que cual entrevistado comprometido responderé con un ns/nc.